domingo, 26 de febrero de 2012

La Judería de Segovia: Por la Judería Nueva


Frente a la puerta de San Andrés, en la plazuela del Socorro, seguimos el itinerario para visitar esta vez la parte de la Judería conocida como la Judería Nueva. Esta parte de la Judería fue creada o, más bien habitada, a partir del 1412, tras el edicto de las Leyes de Ayllón de la obligatoriedad de los judíos de vivir en un mismo barrio y separados del resto de la ciudad.


Girando a la derecha, nos encontramos con la calle que da nombre a este barrio de Segovia, la calle de la Judería Nueva. En esta calle, un blasón en la fachada de una de las casas, el de los Madrigal, nos sirve para ubicar la tradicional casa del judío.
Subiendo por esta calle, y en la confluencia de ésta con la calle de la Almuzara, nos encontramos con la Plaza de la Merced, que debe su nombre al convento que los frailes de la Merced reciben por orden real, donde se encontraba otra de las Sinagogas de la antigua aljama, la Sinagoga Vieja. Desgraciadamente poco nos ha llegado de la existencia de esta Sinagoga, salvo que fue donada en 1412 por la Reina Catalina de Lancáster  (Regente durante la minoría de edad del Rey Juan II)  a los frailes del convento de la Merced, que por orden real debían establecer en el edificio de la antigua sinagoga "un hospital en que se acojan los pobres" pero no existe constancia alguna de que se llevara a cabo. Actualmente no queda ningún resto de la Sinagoga Vieja y el solar ocupado por el convento de la Merced fue utilizado en el siglo XIX para abrir la actual plaza frente a la iglesia de San Andrés. Si que se tiene pruebas documentales de que junto a la desaparecida Sinagoga Vieja, existió una de las dos escuelas religiosas de Segovia.
Frente al convento mercedario, el judío converso Diego Arias Dávila levantó treinta años más tarde el hospital de Peregrinos, cuya capilla existió hasta 1946.
En este extremo de la aljama se encontraba una de las puertas de entrada a la judería desde el interior de la ciudad; recordemos que por edicto real, las aljamas se mantenían separadas del resto las ciudades con una muralla. Fuera ya de la judería, en la calle Escuderos, se situaba la Sinagoga de Burgos, que posiblemente perteneció a una comunidad de judíos burgaleses que vinieron a Segovia huyendo de los asaltos que sufrieron tras las revueltas de 1391.
Volviendo sobre nuestros pasos, tras recorrer esta plaza ajardinada con la presencia constante de la torre de la iglesia de San Andrés, podemos acercarnos hasta el número 3 de la calle de la Almuzara (nombre que proviene de la existencia  de un molino de aceite o almazara), donde, si tenemos suerte, podremos observar uno de los escasos corralillos que quedan de la arquitectura medieval segoviana, ya que con la construcción de la nueva Catedral, que vemos al final de esta calle, parte del barrio fue destruido o remodelado. En esta calle, además, según un documento de  en un libro de registros notariales de la catedral fechado en 1287, se localizaba otra "carnecería de los judíos”. Con este documento también se da el primer testimonio en que consta la existencia de judíos en la ciudad.


Recorriendo en sentido inverso la calle de la Judería Nueva hasta la plazuela del Socorro, tomamos ahora la calle del Socorro hasta el comienzo de la calle Juan II, que es tradicionalmente el límite oeste del barrio judío de Segovia. Aquí nos encontramos con la casa del Sol, antiguo baluarte de la Muralla sobre el Clamores en un saliente o espolón natural. Con Enrique IV, como atestigua un documento fechado en 1452, las casas de la judería que se habían instalado aquí se convierten en un matadero, "con dos corrales que son al espolón en los que los carniceros de dicha mi çibdat de los muros adentro encerraren e mataren e desollaren los ganados que menester suelen para las canicerías". Y así lo recuerda también Quevedo en El Buscón.
La carnicería, más que un edificio, es una de las instituticiones fundamentales en una judería. El consumo de carne y el sacrificio de los animales está sujeto a toda una serie de rituales y prescripciones religiosas.
En el siglo XV hay constancia de otras dos carnicerías. La primera, bajo la denominación de "carnicería vieja", junto al matadero de la ciudad. Y la segunda carnicería, mencionada en 1493 frente al lateral de la puerta de San Andrés y junto al "corralillo de los huesos", patio que pudo dar entrada a la sinagoga del Campo. Es decir, la ubicación de estas dos carnicerías se encontraba junto a dos de los puntos de desagüe de la muralla, para facilitar la evacuación de la sangre y los despojos de los animales sacrificados.


La casa del Sol seguirá siendo el matadero de la ciudad hasta bien entrada el Siglo XX y tras largas gestiones y varias obras realizadas entre 1986 y 1990, y tras la cesión del edificio al Estado, por parte del Ayuntamiento en 1980, termina acogiendo el museo Provincial de Segovia




Aunque no tiene interés desde el punto de vista de la Judería, si que lo tiene por las más de 1500 piezas que posse en sus cerca de seis salas, distribuidas en torno al patio central, donde se recogen piezas arqueológicas, etnológicas y artísticas que reconstruyen la trayectoria histórica de la provincia segoviana. 




Este museo es un paseo por la historia de la provincia de Segovia hasta llegar a nuestros días. Aquí podemos contemplar restos neolíticos de los antiguos pobladores, colgantes, agujas, dos verracos celtibéricos, y recipientes, pasando después por los distintos periodos históricos: edad de bronce, de hierro, celtas, romanos y visigodos. Entre sus fondos también hay que destacar, mosaicos romanos, esmaltes visigodos y una de las mejores colecciones visigodas de toda España  de fíbulas (alfiles y hebillas, utilizadas para sujetar los ropajes), una amplia serie de tablas de pintores castellanos y flamencos de los siglos XV y XVI e interesantes colecciones de monedas procedentes de la ceca segoviana, vidrios de La Granja, escultura religiosa, grabados de Durero y Rembrandt y otros autores y pintura contemporánea. Resulta curioso un documental sobre la construcción del acueducto. Impresionante también el vidrio de Alejandría así como numerosas maquetas donde se enseñan los distintos oficios de Segovia en la época, el esquileo, el telar, las ruecas.

Museo Provincial de Segovia.
Calle Socorro nº 11
Tel.: +34 921460613 / +34 921460615
museo.segovia@jcyl.es
www.aamsg.es
Martes a Sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00. Domingos de 10:00 a 14:00.
Precios:
             General 1'20€
             Grupos 0'60€
             Gratuita a mayores de 65 años, estudiantes, sábados, domingos y algunos festivos.

jueves, 23 de febrero de 2012

La Judería de Segovia: Por la Judería Vieja (II)


Al finalizar la visita en la Casa de Abraham Seneor, es aconsejable salir por la parte trasera, por la puerta que da a la calle de Santa Ana, para poder dejarse sorprender por lo intrincado de la calle y la típica arquitectura segoviana, retrocediendo en el tiempo y teniendo una imagen casi clara de como podría haber sido la aljama del S. XIV.


La calle de Santa Ana, según se sale hacia la izquierda, desemboca en la calle de El Sol junto a la Puerta del Sol, a través de un cobertizo, construcción muy típica de los reinos musulmanes y que tienen como máximo exponente a Toledo. Si caminamos hacia la derecha, para proseguir la visita de la Judería vieja, llegaremos a la plazuela del Rastrillo, y desde la Calle de San Frutos prodemos ver la imponente imagen de la Catedral de Segovia. Siguiendo hacia un ensanchamiento de la calle, alcanzamos la plazuela de los caños, confluencia de las calles Barrionuevo y Martínez Campos, donde muchas casa de judíos humildes se transformaron durante los siglos XVI y XVII en mansiones y palacetes.




Es en esta zona de la judería vieja donde se encontraba la llamada Sinagoga del Campo, lindando ya con la calle de Martínez Campos, en la zona conocida como Corralillo de los Huesos, cuyo nombre proviene de la existencia de varias carnicerías judías y que ha quedado integrado en la ampliación de la residencia estudiantil de las Jesuitínas que existe entre esta calle, la calle de la Refitolería y la Plaza de San Geroteo. 
Se conoce la existencia de este lugar de culto por un documento fechado en el reinado de Enrique IV deCastilla por el que Elvira, mujer de Diego Arias, hace entrega al maestre Samaya, físico de Enrique IV, varios enriques de oro, para la sinagoga del campo que a la sazón se obraba en Segovia.


Tras la conversión en iglesia de la Sinagoga Mayor o del Corpus Christi, pasó a denominarse Nueva Sinagoga Mayor.
Unos días antes de la expulsión de los judíos, fue adquirida por el Cabildo Catedralicio, y unos años más tarde (1506-1507) pasó a ser propiedad de la Familia Ibañez, hasta casi el siglo XX. Sufrió muchas modificaciones en el S. XVIII, dividiéndose durante este tiempo la finca en una casa principal y cuatro accesorias. Por el nombre de la familia propietaria, pasaría a conocerse la Sinagoga como Sinagoga de los Ibañez. Fue en 1920 cuando la finca se vendió en pública subasta, al Instituto Religioso Hijas de  Jesús, al cual sigue perteneciendo.


La Sinagoga del Campo o de los Ibáñez, se trataba de un templo de una sola nave. Aún conserva unos arcos con yeserías, y a finales de los años 80 el descubrimiento de los restos del un baño ritual (mikvé), confirman el origen como sinagoga del edificio, aunque, desafortunadamente su visita está muy restringida.



Otros edificios de la Judería Vieja, sólo conocidos por documentación y crónicas, son dos Madrazas o Escuelas Rabínicas y un horno que se encontraba también junto a la Sinagoga del Campo, al lado de la Puerta de San Andrés. Su existencia no aparece documentada hasta después de la expulsión, cuando su nuevo propietario, el monasterio jerónimo de Santa María del Parral mantiene un pleito en el que se ve involucrado el edificio.


Bajando ya por la Calle de Martínez Campos, observamos como vamos bordeando la muralla, de piedra caliza, que es también la más utilizada en el románico segoviano de la ciudad. Casi llegando al final de la calle, una empinada escalera adosada a la Muralla nos invita a subir y a acceder al Espacio Informativo de la Muralla y al interior de la Puerta de San Andrés, en el antiguo cuerpo de guardia, donde, por medio de diferentes paneles, se da una imagen más amplia sobre el recinto amurallado que protege la parte alta de la ciudad de Segovia, pudiéndose, además, acceder al adarve (unos 300 m. practicables) desde donde se contemplan magníficas vistas del barrio de la judería Vieja y la judería Nueva y de la arquitectura militar medieval de la ciudad así como del Pinarillo, donde está la necrópolis hebrea que se extiende al otro lado del Valle del Clamores.


Fue la Puerta de San Andrés el principal acceso a la Aljama Segoviana durante los siglos XIII y XIV, desde el exterior de la ciudad, y además, salida hacia el cementerio del Pinarillo.



La Puerta de San Andrés (O del Socorro, por la imagen que se colocó de la Virgen del Socorro, ya que durante mucho tiempo, fue habitual la constumbre de colocar imágenes de santos o vírgenes no sólo como protección ante ataques enemigos, sino también ante enfermedades como la peste), es una de las tres puertas que se conservan de la Muralla, y ésta es la más monumental y la que muestra un aspecto más acorde con su diseño defensivo. Aparece documentada ya en el 1120, aunque su aspecto de arco de medio punto sujeta en dos torres, una de planta cuadrada y otra poligonal, con saeteras y almenas, es consecuencia de las obras de remodelación efectuadas durante el reinado de los RRCC y posteriormente por el Emperador Carlos V. Es importante destacar que la Puerta de San André fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931, 10 años antes que la muralla. 



Centro Informativo de la Muralla Puerta de San Andrés Calle de Martínez Campos s/n. informacion.muralla@turismodesegovia.com Tel.: 921 46 12 97
Sábados – Domingos de 11:00 – 14:00 h. y de 16:00 – 19:00 h.
General: 1,50 € - Reducida: 1,00 € (niños a partir de 5 años, estudiantes
menores de 25 años y jubilados mayores de 65 años con documentación acreditativa y grupos a partir de 20 personas).
Jueves gratuito. 
Existe un bono de entrada conjunta Puerta de San Andrés y Centro Didáctico de la Judería. Precio 2,00 €

sábado, 11 de febrero de 2012

La Judería de Segovia: La casa de Abraham Seneor

La casa de Segovia en la que residió Abraham Seneor los últimos años de su vida está situada en la Judería Vieja y corresponde totalmente a la categoría social y económica de su propietario. Por escrituras conservadas de 1490, su valor era de un millón de maravedís, una cantidad muy por encima de lo que por aquella época se tasaba a una vivienda de precio medio en la judería, que venían a ser de unos cincuenta mil maravedís. Según descripciones de la época, la vivienda tenía dos plantas, un patio y una bodega, situándose su entrada principal en la fachada norte a la calle de la Judería Vieja, entrada que se sigue manteniendo y por donde en la actualidad se entra al Centro Didáctico de la Judería

Por la estructura y distribución del edificio algunos autores piensan que no se trató de un edificio de nueva construcción, si no que se conformó a partir de la agrupación de varias casas existentes anteriormente. Una década después de la muerte de su poseedor, sabemos que la casa de Abraham Seneor se repartió en tres viviendas que dividieron longitudinalmente el inmueble entre la calle de la judería vieja y la muralla, de ahí su actual conservación como edificios que parecen totalmente independientes, y aunque han sufrido sucesivas modificaciones durante los últimos cinco siglos, afortunadamente han conservado buena parte de los elementos arquitectónicos originales. 
La primera casa discurre paralela a la calle de la Puerta del Sol, que fue la vivienda de María Coronel, hija Abraham Seneor, que se había casado en 1510 con Juan Bravo, el futuro líder comunero segoviano. La siguiente ocupa el espacio central, la que en opinión de los repartidores era la mejor de las tres, y la siguiente, la conocida como casa del médico Andrés Laguna.

En una declaración judicial del año 1490 de Abraham Seneor menciona que "la sala alta de la cassa de este testigo" indicando que "muchas noches entraban en su cassa muchos caballeros e fidalgos e conbersos al tiempo que se decia la oración y estaban con este testigo arriba con él en tanto que se deçía". Con esta cita se confirma de la existencia de una pequeña sala utilizada como sinoga o sala de oración privada. Éste es el único caso conocido y documentado en la ciudad de Segovia de la existencia de un oratorio privado en una vivienda judía durante la edad media. Las referencias citadas son ciertamente escuetas y sólo nos permiten deducir que el oratorio se encontraba en la segunda planta del edificio y que tenía el tamaño suficiente para albergar a varias personas en su interior. Se desconoce el destino de la sala de oración tras la conversión al cristianismo de Seneor, aunque existen dos posibilidades. Pudo convertirse en una capilla cristiana, para lo que no haría falta mucho más que su consagración y la colocación de un pequeño altar, o quizá la destinó a cualquier función doméstica alejada de su anterior uso religioso. En todo caso, cabe señalar que los documentos posteriores referidos al inmueble no recogen mención alguna a la existencia de capilla en la vivienda.

El año 1902 la propietaria en aquel momento de la Casa de Abraham Seneor, la central de las tres, vendió ésta al obispado de Segovia, que mantiene su posesión en la actualidad. El mismo año 1902 el obispo cedió el edificio a una comunidad de frailes franciscanos convirtiéndola en convento. Siete años más tarde, en 1909, se decidió dotar al convento de una capilla y solicitó autorización al ayuntamiento para realizar las obras correspondientes en el inmueble. El encargado de realizar estas obras fue el arquitecto Joaquín de Odriozola y Grimaud, que decidió situar la capilla en la crujía norte del edificio. El interior de la nave fue transformado totalmente para adecuarse a su nueva función y en el curso de las obras se tapiaron algunas ventanas de la fachada. Como se puede suponer, no existe ninguna relación de continuidad entre el oratorio privado medieval y la capilla conventual del siglo XX, salvo su ubicación en el mismo inmueble, y no hay, por lo tanto, posibilidad de confundir las dos capillas. Tampoco se puede sostener la afirmación de que la capilla actual corresponde con la antigua sinagoga pues, como se ha visto, median entre una y otra cuatro siglos de diferencia.
La comunidad franciscana ocupó el inmueble hasta su traslado de la ciudad el año 2006, tras un siglo de presencia en Segovia. El edificio permaneció un tiempo cerrado y sin uso hasta que el obispo de la diócesis decidió cederlo y acogiendo actualmente el Centro Didáctico de la Judería.




En la actualidad  Centro Didáctico de la Judería destaca la recreación de una columna de la Antigua  Sinagoga Mayor o Sinagoga del Corpus Christi en la que se ha integrado el único elemento de los capiteles originales que sobrevivió al incendio de 1899.


La primera sala del Centro Didáctico insta al visitante a sumergirse en la cultura judía necesaria para comprender las particularidades de la comunidad sefardí. Ofrece una visión global: historia, religión, lengua, filosofía, festividades y calendario, migraciones y  presencia en la península. 

La Segunda sala se organiza para facilitar la comprensión de la realidad hebrea en la Segovia medieval. Es posible pasear de forma virtual por la Judería de Segovia, admirar sus paisajes, comprender a través de una reconstrucción virtual de la ceremonia de Shabat en una sinagoga sefardí, con los ritos y acontecimientos propios de la época medieval, admirar y manejar imágenes virtuales de documentos con más de siete siglos de antigüedad, transportarse a la historia de la antigua Sinagoga Mayor.

Es vistoso el esgrafiado en las paredes del patio de la casa de Abraham Seneor, el dibujo tiene apariencia de ave y en él se puede ver la inicial del rabí que se asienta en un nueve, el “Yesod”, interpretado dentro de la numerología hebrea como fundamento o piedra angular de la estabilidad.


C/ Judería Vieja, 12 - 40001 Segovia
Telf: (+34) 921 461 426 - judería@turismodesegovia.com
Horario: De Miércoles a Domingo de 11:00 a 14:00h y de16 :00 a 19:00h.
Precio: 1’50€ entrada general.
              1’00€ para grupos, niños hasta los 6 años, estudiantes menores de 25 años y 
               jubilados. 
              Jueves gratis.